miércoles, 4 de diciembre de 2013

Jóspital





















Cómo me gusta estar enferma sin estarlo, que todo mi deber sea no hacer nada. A pesar de ser esta una sensación maravillosisisisisisisíma, no es precisamente la de ahora. Yo creo que el gran problema es la cantidad de tiempo libre que tengo, siendo todo sano a su medida, tantos minutos para pensar no hacen bien a nadie. En esta frase afirmo y aseguro que la ignorancia y la inconsciencia son herramientas muy útiles para la tonta felicidad... Total, que todo se debe a un folículo rebelde que quería llamar la atención de numerosas ginecólogas y ahora, más para mal que para bien, mis mañanastardesynoches transcurren entre pinturas y búsquedas alemanas. Ya con billetes comprados y pensando dónde guardarlos (estos sitios que piensas que mejor no pueden estar guardados, y luego peor no te podías acordar del dicho sitio). Son estas ganas que las disfrutas planeándolas, disfrutándolas y después recordándolas, y yo ya no sé por qué pero se nos forman hoyuelos en las mejillas y achinan los ojos sonriendo. Aquí hasta la siguiente, cada vez con más ideas y menos cera de pinturas que manchan. Os dejo las ganas que tenía mi muñeca de volver a tener seis añiiiitos....